Las posadas en Guatemala se celebran al estilo de típico de las fiestas religiosas del grupo evangelizador católico, haciendo referencia particularmente a una celebración popular que desde México se extendió a este y otros países de Centroamérica, constituyendo una fiesta típica en las que se celebra el paso de María y San José por el pueblo de Belén, lugar en donde nació el niño Jesús; fiestas religiosas que recrean el camino que tuvieron que afrontar para su nacimiento sin tener una morada sobre la cual recibir al recién nacido.
Las tradicionales posadas de navidad
Las posadas navideñas o las Posaderas como también le llaman comúnmente en Guatemala, México, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y Panamá, recuerdan aquel peregrinaje que le destino al Mesías al nacer sobre un pesebre, al no ser alojado sobre ninguna posada, nombre que para aquel entonces se le daba y hasta el momento en algunos lugares del mundo se les da a las casas de hospedaje.
El primer día de las posadas es celebrada en 15 de diciembre, finalizando el festejo un día antes de la noche buena el 23 de diciembre. En los nueve días correspondientes se realizan actividades organizadas por hermandades católicas, iglesias o particulares, quienes en compañía de la comunidad creyente, suelen realizar actividades en memoria de un recorrido histórico de lugares y acontecimientos que giraron en torno al nacimiento y la vida de Jesús de Nazareth.
Historia de las posadas
El origen de las posadas relacionan directamente a México, celebraciones que el pueblo de este país pretendió sustituir en base a festividades aztecas, en las que en épocas prehispánicas celebraban tradicionalmente el advenimiento de Huitzilopochtli (Dios de la Guerra) durante la época invernal, fiestas que confidencialmente concordaban con la celebración de las mismas fechas de la navidad.
Las posadas nacen con la evangelización como un simbolismo de la religión católica en primera mano del fraile agustino Diego Soria, quien ante las autoridades religiosas obtuvo indulgencias para el desarrollo de las nueve misas de aguinaldos, para los nueve días correspondientes al día en que se celebra la navidad.
Año tras año la tradición fue creciendo y expandiéndose, hasta convertirse en una de las fiestas populares mas importantes de México, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá y Guatemala, en donde en cada rincón de su territorio durante los nueve días en cada uno de sus hogares, se celebran las fiestas en honor a la labor, humildad, sencillez y entrega de María y San José, quienes durante su peregrinar tras tocar la puerta en diferentes posadas, pasaron las penurias de alojar al Niño Jesús en un establo de Belén.
Como organizar una posada
En Guatemala la organización de las posadas esta a cargo de las hermandades católicas, iglesias o particulares, siendo necesario para su desarrollo nueve casas, para en cada día hacer un recorrido a cada una de ellas en dos grupos, uno que acompañara el hogar a la espera del toque a la puerta de la familia Santa (San José, María y el Niño Jesús) y el otro grupo que a hombros en un altar con su imagen les representan como peregrinos.
Para cada día de celebración en Guatemala, los dos grupos activos en el festejo, elaboran un altar y un arreglo diferente dedicado por cada día de la siguiente manera:
- Primer posada (15 de diciembre): dedicado a Nazaret
- Segunda posada (16 de diciembre): dedicado al El Monte Tabor
- Tercera posada (17 de diciembre): dedicado a la Ciudad de Nahím
- Cuarta posada (18 de diciembre): dedicado a Los Campos de Samaria
- Quinta posada (19 de diciembre): dedicado a El Pozo de Siquem
- Sexta posada (20 de diciembre): dedicado a la Ciudad de Bethel
- Séptima posada (21 de diciembre): dedicado a la Ciudad de Anatot
- Octava posada (22 de diciembre): dedicado a La Entrada de Jerusalén
- Novena posada (23 de diciembre): dedicado a la Ciudad de Belén
Como es típico en las celebraciones religiosas católicas, las posadas suelen acompañarse en este país con sonidos musicales en sonido de instrumentos como la marimba, la concha de tortuga, el tambor y la flauta. Quienes acompañan el peregrinaje de San José y la Virgen en su camino hacia las posadas, llevan consigo farolitos con luces encendidas que acompañan su transito junto a oraciones, cánticos y letanías escritas especialmente para cada día de celebración de las posadas como tal.
Finaliza la fiesta con el rezo del Santo Rosario y por último, una merienda que generalmente consiste en el compartir de platos típicos de cada región, resaltándose los ponches de frutas, los tamales, las tortillas, pan, dulce, café, chocolate, chuchitos, en fin.